miércoles, 9 de octubre de 2013

LA ORDEN ES: ¡OLVÍDAME, VIDA MÍA!

Algunos albergaban dudas sobre cuánto tiempo había de pasar antes de que la derecha política española llamase al orden a la conocida como "brigada mediática" (el diario El Mundo, la COPE, RTVE, La Razón, el ABC, Intereconomía, etc) para poner coto a la sangría social y electoral que la corrupción está provocando en el Partido Popular según manifiestan todas las encuestas. Bueno, pues ya está en marcha la operación "Olvídame, vida mía" según la cual el PP no sabía que Bárcenas recibía dinero negro de diversos empresarios para financiar a su partido; tampoco que a los principales dirigentes les entregaban suculentos sobres con dinero fresco desde hace más de 20 años; además de ignorar, claro, qué es eso de la trama Gürtel o qué negocios mantenían Rita Barberá y el de los trajes con el yerno olímpico del Rey de España.
Esa operación diseñada desde La Moncloa para silenciar todo cuanto tiene que ver con Bárcenas no solo alcanza ya a los mentados medios de comunicación que le son propios a la derecha, sino también a quienes supuestamente estaban cerca del PSOE o cuanto menos intentaban mantener un comedido hálito de independencia. Al diario "El País", sumido en graves problemas financieros, los del PP le han echado una mano a través de Emilio Botín para que el banquero colabore en la refinanciación de la deuda de PRISA, lo que se ha hecho notar de inmediato en los contenidos del periódico como es fácil comprobar. Bárcenas es malo pero Rajoy no lo sabía. Y al grupo de Antena 3 le han pasado un doble aviso antes de cortar el grifo de la publicidad: los informativos y programas de debate deben moderarse y en la Sexta hay que poner coto a las ácidas criticas de programas como "El Intermedio".
Mención aparte se merece RTVE, hundida hasta límites insospechados su credibilidad por los comisarios políticos del PP; con pérdidas de audiencia que ni el fútbol televisado consigue atemperar; y con censuras encubiertas por justificaciones melifluas para conseguir que un programa de prestigio como "Informe Semanal" pase a emitirse de madrugada. Las manipulaciones mejor hacerlas a horas intempestivas no vaya a ser que alguien se de cuenta de que mienten como bellacos.
Del resto ya se ocupará el Fiscal General del Estado, o si este se despista el Presidente del Tribunal Constitucional, que para algo es militante clandestino del PP.
Lo dicho, la operación "Olvídame, vida mía" ya va viento en popa a toda vela, no corta el mar sino vuela, un velero bergantín. Hala.
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