jueves, 18 de agosto de 2011

EL HEREDERO DE SAN PEDRO VISITA LA TIERRA DE CONEJOS

(Del poemario troceado: DE GUIÑOS, SONRISAS Y OTROS GESTOS EN LOS LINDES DEL ALBA. Gijón, 1984)

(...) Yo pecador 
me confieso 
a tí,
rey de las alturas
y bajuras,
señor de los estadios
y capillas,
dulce antídoto
de lo creíble
y el dislate
que se asoma
sin saberlo
por la puerta 
de una casa
atormentada
por el hambre.


Casa, cosa, caso,
línea interminable
de una historia
que se duerme
mientras él,
en lo (más) alto,
firma papeles 
sepia
con margen ancho.


PAM/83

No hay comentarios:

Publicar un comentario