jueves, 8 de noviembre de 2012

TRES ANOTACIONES BREVES, LLEGADO ESTE NOVIEMBRE DE ATRAGANTO

LA CRISIS. ¿Acaso estamos ante una crisis nueva teñida de originalidad? Pues no, ya que en todo tiempo y lugares han existido crisis diversas, hasta esdrújulas si me apuran, combinando el engreimiento y avaricia de los poderosos con la ingenuidad de los humildes y la pereza de quienes se creían a salvo de todo peligro. LA ANTIGUA CLASE MEDIA. Todos somos mercado a pesar de los pesares, poco importa si es a través de nuestros (discretos y casi siempre exiguos) Fondos de Pensiones, con los préstamos para comprar bienes materiales (coches, casas, taladradoras alemanas, etc), o con las tarjetas de crédito. Eso sí, queda claro que nuestro puesto en el ranking de ese mercado vuelve a los orígenes tras un breve sueño de una noche de verano. Somos la última mierda. QUÉ HACER. Conocidos los culpables, herederos inevitables de "las herrumbrosas lanzas" que recrease Juan Benet, la única salida es conjurarse y comprometerse con esta maldita realidad que nos ha tocado vivir y buscar soluciones colectivas, solidarias, pues bien sabido es que las individuales solo admiten tres caminos: viven en una clandestinidad permanente o están en los juzgados o en los paraísos fiscales. Para ello será preciso fortalecer las defensas e intentar que cuanto menos no nos roben también la sonrisa, pero sobre todo poner en marcha un cambio que sonará radical para quienes se han acostumbrado a vivir en esa mierda antes citada y que la filósofa Victoria Camps nos ha dejado en el contestador de la memoria: "admirar más al responsable, honrado y decente, que al corrupto y codicioso".

No hay comentarios:

Publicar un comentario