lunes, 5 de mayo de 2025

 COLOQUIO EN LA CASA DEL PUEBLO "JOSÉ FERNÁNDEZ FLÓREZ"


ANTE “FLOR DE OCTUBRE”: 

LA NUEVA NOVELA GRÁFICA 

DE ALFONSO ZAPICO



    
 -Texto escrito y leído por PEDRO ALBERTO MARCOS  


“Muy buenas tardes…, es un placer volver una vez más a esta Casa del Pueblo "José Fernández Flórez, de la Güeria, acompañado además en esta ocasión de Carmen Suárez, directora de la Fundación José Barreiro, y de Alfonso Zapico, autor de “La Balada del Norte”, que ahora trabaja con un nombre propio como eje central de su próximo libro, José Mata Castro, y que cuando se haga realidad llevará el título de “Flor de Octubre”.

No me extenderé en mi intervención más allá de lo razonable porque hoy y aquí el invitado es el autor, quien, con la generosidad y la cercanía que en él son habituales, ha aceptado venir a este pequeño valle de la cuenca minera asturiana, que ya en buena parte también es suyo, para compartir con todos nosotros las líneas argumentales de su próximo trabajo.

Y lógicamente, por Alfonso Zapico quiero comenzar.

Creo que estamos ante uno de los creadores más importantes del momento presente no solo ya de Asturias o de España, que también, sino de Europa, con una trascendencia internacional que estoy convencido se hará aún más evidente durante los próximos años. Y no es solo la amistad, ni tampoco la simpatía personal, que son evidentes y reconocidas, las que me llevan a esa conclusión, sino algunos hechos que considero relevantes y que paso a resumirles brevemente.

 La Balada del Norte”, su último trabajo distribuido en cuatro capítulos, se editó inicialmente en español, pero tras su éxito se hizo primero la traducción al francés y posteriormente al sueco. Precisamente en ese país, Suecia, está teniendo un éxito notable, habiendo conseguido ya el Premio que concede anualmente la Academia Sueca de los Cómics, y también ser finalista del Premio del Festival de Estocolmo que se fallará el próximo mes de junio.

Por otra parte, “La Balada”, ademas de en castellano, francés y sueco, puede leerse también en árabe -el primer tomo ya está a la venta en Egipto-, mientras que pronto será realidad la traducción al inglés.

Como corolario de todos estos datos, el verano próximo volverá a imprimirse nuevamente en español superando ya los 90.000 ejemplares.

Quédense con ese dato: una novela gráfica creada por un artista de la cuenca minera, concretamente de la localidad de Blimea, que habla sobre la Revolución de Octubre del 34, es muy probable que alcance pronto los 100.000 ejemplares. Algo sin duda extraordinario en la historia de la cultura asturiana.

Pero aún hay más, toda vez que “La Balada del Norte” llegará a los escenarios de Asturias y León en octubre de este año por iniciativa de la compañía SALTANTES TEATRO, con el actor Alberto Rodríguez como Apolonio y con música de David Varela.

SALTANTES TEATRO es una compañía profesional asturiana, creada hace ya más de diez años por Luis Alija y Nerea Vázquez, y sus promotores e interpretes cuentan con el aval de varios premios, así como con su presencia frecuente en los programas de la radiotelevisión del Principado de Asturias, la RTPA. 

David Guardado es profesor de música tradicional asturiana, trabaja en la escuela La Quintana, en Gijón, y es también parte esencial del grupo de música La Bandina, que ha sido Premio Camareta al meyor cantar en Llingua asturiana. 

Después del relevante éxito que desde el punto de vista teatral consiguió otra compañía profesional de teatro, MARGEN, al llevar a escena en octubre del año 1977 una versión de “Y los cíclopes salieron de las entrañas de la tierra para asaltar el cielo” del Premio Nobel de Literatura Albert Camus, esta llegada a los escenarios de “La Balada del Norte” 48 años después permitirá sin duda una nueva reflexión sobre el significado y alcance de la Huelga General Revolucionaria convocada en octubre de 1934 en toda España pero que solo fue posible en Asturias.

Como viví desde el principio el largo proceso con el que Alfonso fue documentándose para crear su propia historia sobre el significado y las repercusiones históricas, tanto desde el punto de vista político como sindical y social, de esa revolución fallida -también es verdad que casi todas lo son-, solo puedo añadir algo que él ya sabe: que me alegra mucho este éxito, tanto editorial como lo será en los escenarios teatrales, y que tan solo espero que algún día no muy lejano alcance igualmente el reconocimiento cinematográfico. Al fin y al cabo, sus historias nacen de un concepto visual, tienen por tanto al modo clásico una trama, un nudo y un desenlace, es lógico por tanto que sea a través de las imágenes en movimiento cuando alcancen la culminación en ese viaje creativo.  




Un momento del coloquio con Zapico que tuvo lugar en la Casa del Pueblo "José Fernández Flórez" de la Güeria


LAS CLAVES DE UN MITO GUERRILLERO 

LLAMADO JOSÉ MATA CASTRO


Y ya entro sin más en el segundo apartado que pretendo exponerles esta tarde. 

El nuevo libro que está escribiendo y dibujando Alfonso Zapico se acerca a historias que tuvieron lugar pocos años después de lo que se cuenta en la “Balada del Norte”. Como aún ese libro no está terminado, no sabemos por tanto cual será su desarrollo gráfico y literario, pero sí quién y quiénes lo protagonizarán. 

Sucintamente les recuerdo algunas claves: 

-Tras el fracaso de la Revolución del 34 sus principales dirigentes son detenidos, torturados y encarcelados. Mata entre ellos.

-En febrero de 1936 se celebran elecciones generales, gana el Frente Popular y los presos de Octubre son liberados, pero la esperanza durará muy poco: cinco meses después, en julio, fracasará un golpe de estado contra la República desencadenándose una guerra, la guerra de España. 

(Aquí abro un breve paréntesis porque quienes más me hablaron de esa guerra, mi padre, Emilio Marcos, y sobre todo mi tío Lolo Marcos, nunca se referían a una “guerra civil” porque ambos sabían muy bien que había sido un enfrentamiento propiciado por golpistas militares contra la democracia republicana, es decir, que el origen no era “civil” sino claramente ideológico y militarista, de clase contra clase, provocando entre otras cosas la muerte, el exilio, y la movilización obligatoria de miles de personas que nunca quisieron enfrentarse a quienes eran sus familiares, amigos o vecinos).

-Los rebeldes golpistas cuentan con el apoyo del nazismo alemán y del fascismo italiano.

(Sobre esa realidad añado otro apunte: acaba de salir a la venta hace escasas semanas un nuevo libro, “Antes Trubia que Guernica”, de Pablo Alcántara, en el que se relata el papel de la Legión Cóndor alemana, enviada por Hitler para apoyar a los rebeldes fascistas, famosa internacionalmente por la destrucción de Gernika, en el País Vasco. En ese libro se relatan los hasta ahora casi desconocidos, o cuanto menos olvidados, bombardeos sobre Gijon, Avilés y Langreo durante la ofensiva de los golpistas en Asturias en 1937)

Y es ahí cuando comienza un nuevo drama para la clase obrera, para los trabajadores y sus familias, que eran el principal apoyo de la República. Abandonan Asturias más de 60.000 personas y entre 8.000 y 10.000 se refugian en las montañas. Ese número de fugaos irá disminuyendo progresivamente hasta quedar limitado en los meses siguientes de la caída del Frente Norte en Asturias a varios centenares. 

En esa lucha de guerrillas, de marcado cariz defensivo dada la correlación de fuerzas y el contexto histórico en el que se desarrolló, la figura de Mata surge con unas características épicas inconmensurables. 




Dibujo de Alfonso Zapico de la casa de Alès (Francia) en la que vivió Mata durante buena parte de su exilio


Más allá de las gestas conocidas de los fugaos, ya fuesen los enfrentamientos con la Contrapartida, la Policía, la Guardia Civil o los Falangistas y Somatenes; los atracos; la puesta en marcha de lo que luego se conocería como “el impuesto revolucionario”; o de situaciones rocambolescas increíbles resumidas en esos once años en los montes frente a un aparato represivo enorme, quiero hacer mención a algunas claves que el paso del tiempo, los silencios forzados y las manipulaciones interesadas, no han conseguido ocultar por completo, y que definen muy bien la personalidad del comandante guerrillero Tamayo (Mata), así como la de otros fugaos que acabaron formando parte de la guerrilla.  

Juan Mata, su padre, que era minero, muere de silicosis cuando José Mata Castro tiene 8 años y seis hermanos. Comienza a trabajar de ayudante minero en el pozo Sotón con tan solo 13 tras falsificar los papeles. A los 14, ingresa en el Sindicato Minero de la UGT y a los 16 en las Juventudes Socialistas. Con 23 años participa activamente, junto a otros jóvenes de la Güeria, en la Revolución de Octubre del 34; tiene 25 años cuando en julio de 1936 fracasa el golpe de Estado contra la República; y uno más, 26, cuando cae el Frente Norte y los republicanos se refugian en los montes del Aramo; comienza entonces una etapa de once años de clandestinidad por los montes asturianos que finalizarán en octubre de 1948. Cuando sale con su grupo hacia Francia en un barco tiene ya 37 años.  Es decir, que Mata, como otros muchos parias de su tiempo que integraban la famélica legión del himno de La Internacional, no pudo disfrutar ni de su infancia, ni de su juventud, ni tampoco apenas de su madurez como viejo cíclope, toda vez que contrariamente a sus deseos el regreso definitivo del exilio nunca fue posible. 

(Desde los gritos que Jesús Sanjurjo lanzase en la tribuna del pabellón de deportes de Gijón durante el primer mitin celebrado por el PSOE desde la guerra de España - fue el 15 de agosto de 1976- hasta los recibimientos masivos que provocó su primer regreso del exilio, primero en Barcelona y sobre todo en Madrid -con Alfonso Guerra y Felipe González al frente de la manifestación- hasta que en octubre de ese mismo año llegó a la estación del norte en Oviedo donde fue recibido por un reducido grupo de la dirección de la FSA, el ánimo de Mata sufrió no pocas situaciones extrañas y hasta contradictorias. El mito quedaría relegado a un heroico pasado de lucha y sacrificios, pero a poco más.)

Quiero destacar igualmente de esta historia de Pepe Mata que comienza el 1 de enero de 1911, cerca de aquí, en La Llave -el lugar donde nació y al que siempre quiso volver-, y finaliza el 13 de junio de 1989 con su muerte en la localidad de Alès, en Francia, que nada hubiera sido posible sin sus convicciones como militante obrero, socialista y republicano, pero también sin la ayuda de su familia; de sus compañeros de partido y sindicato; de las mujeres, aquellas mujeres que arriesgando todo le escondían en sus casas; de los jóvenes y hasta niños que le auxiliaban a él y a los demás fugaos con ropa, comida, tabaco, o medicinas; de los enlaces que les permitían contactos para reorganizar al sindicato y al partido y conocer los movimientos de la policía franquista; incluso de aquellos médicos que no dudaban en subir monte arriba a caballo para curar sus heridas y enfermedades como hacía Dimas Martínez desde El Entrego o recibiéndoles llegada la noche en su consulta, caso de Vital Álvarez Buylla en Mieres. Los guerrilleros tenían razón, pero sin el apoyo social que les brindaba el pueblo hubiese sido imposible resistir en las montañas durante tantos años.

Y vuelvo a Alfonso Zapico para finalizar. Su nueva novela gráfica “Flor de Octubre” estoy seguro que no solo será un nuevo éxito editorial, sino que permitirá algo que considero esencial para la izquierda como es mostrar la memoria democrática de este país no solo a quienes pueden reconocerse en ella (aquí tenemos en este acto ejemplos como los de Pablo Garcia y Tino Antuña) sino sobre todo para los jóvenes. 

Hoy, 2 de mayo de 2025, ademas de ser el 146 aniversario de la fundación del Partido Socialista, se cumplen exactamente dos años de la presentación del último tomo de “La Balada del Norte” en la biblioteca pública Luis Sepúlveda, del barrio de El Coto, en Gijón. Allí, ante más de 150 personas, jóvenes en su mayoría, otra persona ligada afectivamente a este pequeño valle, el profesor e investigador Faustino Suárez Antuña, acompañó a Alfonso Zapico y a Ana Alonso en un acto que me reafirma en la idea de que para reivindicar la memoria democrática deben utilizarse todos los recursos posibles: acudiendo a los institutos y a la Universidad para mostrar a los estudiantes realidades que no forman parte del consumo habitual, ya sea con libros, con dibujos, con películas o con poemas, buscando complicidades en los medios de comunicación tradicionales o utilizando los nuevos.  

Nombres propios de la izquierda, como los de Anita Sirgo, Ángeles Flórez Peón (Maricuela), o el mismo Gaspar Garcia Laviana, otro guerrillero nacido en este valle de la Güeria, son buenos ejemplos que permiten y animan a desarrollar ese trabajo. 

Muchas gracias”.


(Casa del Pueblo de la Güeria, a 2 de mayo de 2025)


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